Ruta de la Plata :: Semana Santa 1999 (I)

(I), Monesterio, Badajoz - Salamanca

:: 26-marzo-1999: Llegada a Monesterio a las 19:30. Alojamiento en el Hotel Leo. Ya he visto la primera flecha amarilla, bajando por el campo de fútbol, que tendré que seguir mañana. Espero que no me abandonen a lo largo del camino. Cena: Sopa de picadillo y lengua, uummmmhh!

:: 27-marzo-1999: Aire, mucho aire! De lado, y a veces en contra. Benditas flechas amarillas, a veces hay varias juntas y otras no las encuentras, pero al menos no me he perdido. Me he dado cuenta de que el libro-guía que llevo ("La Ruta de la Plata : camino mozárabe de Santiago" por Juan Francisco Cerezo, editorial SUA) no sigue la misma ruta que las flechas amarillas. Aaarrrr! Hoy nada más salir de Monesterio tuve un par de problemas de orientación, sobre todo en un cruce de caminos que me marcaba "V.P. Vía de la Plata X" y a continuación me ponía la flecha. Además a la izquierda del arroyo marcaba "C.L. Calera de León" y marcas amarilla y blanca. Después de eso, sin problemas puesto que durante 10 kms. el camino está emparedado entre muros de piedra. Un constante sube y baja de lomas rompepiernas. Pasado el tramo de los muros que discurre entre dehesas se entra en campos de cereal sin un puto árbol y algunos en barbecho. Menos mal que no es verano. Durante unos kilómetros el camino apenas se ve por no ser utilizado actualmente. Porteras y más porteras. Después de 20 Kms. llego a Fuente de Cantos. Paro para comer dulces y empiza a llover. De cojones!. Me equivoca un gordo del pueblo al indicarme mal la salida. Después de volver sobre mis pasos y encontrar la salida correcta empieza a llover de nuevo y tengo que protegerme durante 10 minutos bajo una caseta. Entro en Tierra de Campos, y con lluvia, genial! afortunadamente no llueve tanto y la mayor parte de los caminos tienen firme compacto, si no aquello aquello sería el festival del barro. Para la comida nada de bocata, una ración de lomo con patatas reparadora. En Zafra chirrió la cadena. Cuando me da por mirar veo un eslabón a punto de salirse. Qué bien me hubieran venido los alicates que a última hora deseché por aligerar el equipaje! Con el tronchacadenas lo arreglo como puedo. La cadena tiene más de un año y 2 eslabones menos y no me apetece romper por el camino, pq nunca he reparado una cadena yo solo. Cuando llegue a Mérida la cambiaré. Hoy después de 62 Km., a las 18:00 decido que ya está bien de lluvia, viento y frío y me quedo en Villafranca de los Barros en el Hotel Romero **. Ducha reparadora, descanso y fútbol: España 9 - Austria 0!!! vaya partidazo.

:: 28-marzo-1999 (87.8 Kms): He dormido como un tronco toda la noche en la misma posición sin moverme. Me he levantado a las 9:30 pero con el cambio de hora resulta que son las 10:30. Ya voy tarde. Estoy desayunando a las 11:10. Me gustaría llegar hoy a Aljucén (otros 60 Kms. más o menos)

Efectívamente llegué a Aljucén pero con la pérdida a la salida de Mérida me terminaron saliendo 78 km.

Estos dos primeros días han sido muy cansados, porque a pesar de que el altímetro marcaba claramente tendencia a la baja, el mal estado de los caminos (la mitad del trayecto, entre viñas, había sido arado y luego apenas pisado por tractor), que estaban muy blandos, cuando no con barro, y sobre todo el fuerte viento casi en contra han hecho cansarme más de la cuenta, aún así he hecho media superior a la que esperaba.

Decidí llegar a Aljucén porque Carrascalejo ya lo conocía de las Navidades de 1997 y no tenía ni bar, ni refugio de peregrinos. Tampoco es que tenga Aljucén mucho más: solo un bar en el que por poco ni ceno y un centro juvenil, el "Teleclub" que hace las veces también de algergue de peregrinos. Por cierto, el local está en la segunda planta de una casa antigua con una estrecha escalera en ángulo. Me las vi putas para subir la bici con las alforjas por los pronunciados, además!, peldaños. La cama: una alfombra de esparto, y así, sin agua, ni servicios, y hasta las 12 de la noche con niños del pueblo en el local estuve con mi saco sobre la estera.

::29-marzo-1999 (72 Kms.): Me despierto a las 9:00. No he dormido mal, excepto las veces que me desperté a beber agua (del bidón de la bici). Por cierto que andaba intranquilo porque me quedaba poca y de madrugada no sé donde hubiera podido llenarlo.

Una vez en marcha hay que bajar a la N-630, junto a la gasolinera para desayunar. Tostada de "Caldillo", parecido a la zurrapa pero de peor sabor y más reseco. Cruzo la carretera y empieza suave subida hacia la Cruz del Niño Muerto por la Colada de Cerro del Gato, un sitio precioso (en 2003 volví a pasar y aquello era ahora un pistón sin gracia alguna), un camino serpenteando por la bruma mañanera y sin ruido alguno. Fantasmagórico.

La Cruz del Niño Muerto con una flecha amarilla en su base


Tras coronar, accedemos a una amplia meseta donde ya no aguanto más el calor y me quito toda la ropa de abrigo. Saludo a un pastor que tiene un gran rebaño de ovejas. Después de pasar por la Cruz se sube un poco más y justo en el alto me pierdo y la bajada hasta Alcuéscar la tengo que hacer por carretera local. Después de salir del pueblo compruebo que hasta Casas de Don Antonio el camino es completamente distinto al que hicimos hace dos años. Ésta vez sí que he ido por el bueno, sobre la calzada.

Llegando a Casas de Don Antonio

Entramos en Casas cruzando un puente romano precioso para al salir del pueblo, llegar a la N-630 de nuevo, donde nos encontramos pared con pared un puti-club y un centro geriátrico. El día de paga de la pensión debe ser una fiesta!!

A partir de aquí paralelos a la carretera. Pasamos delante del ya famoso miliario situado en su emplazamiento original después de 2.000 años y que gracias a una hendidura horadada en la piedra sirvió hasta hace poco como buzón de correos para los habitantes de un cortijo cercano.

Miliario con funciones de buzón (para los de la casa del fondo)

Más tarde cruzamos sobre otro puente romano. Después a la altura de Aldea del Cano, el camino se desvía a la izquierda, donde vuelvo a ver miliarios. Me cruzo con dos caminantes en corto espacio de tiempo: un holandés que va hacia Santiago y un suizo que desde Gijón se dirige a Sevilla. Mi inglés "de las montañas" hace que me pare poco a charlar con ellos. Sigo mi camino y paso por otro de los "hitos" de la Ruta de la Plata: un aeródromo que hay que cruzar por mitad de la pista, de tierra, de aterrizaje de avionetas, luego otro puente romano, éste más grande a la entrada de Valdesalor y subiendo ligeramente corono el Puerto de las Camelias, para descender hasta Cáceres donde me pimplo un bocata.

Puente sobre el río Salor, con Valdesalor al fondo

Salgo de Cáceres por carretera local hacia Casar y a mitad de camino me paso a la izquierda, por donde parece transitar una ancha cañada pecuaria, al igual que por la derecha (por donde va el trazado señalizado de la Ruta de la Plata, entre barro y boñigas de vaca). Adelanto a un matrimonio madrileño con su hija, con los que luego compartiré suelo (les cedí el único colchón disponible) en el "albergue" de Casar de Cáceres, en aquel entonces un cuartucho frío, con retrete, entre el juzgado de paz y una sala de ordenadores del ayuntamiento.

En Casar, famoso por su queso "Torta del Casar", se me pegan los tontos como a la mierda. Primero uno, que al día siguiente me enteré que fue maestro. Culto, domina el latín, me hace una disertación sobre el origen etimológico del término "Plata" de la vía. Según él proviene del latín "latum/a" que significa ancho-a. Yo le respondo con la otra teoría, que vendría del nombre árabe "balata" ("empedrada") y él se marcha recitando la declinación de latum.

Después se me pega el loco del pueblo, habla igual que el primero sin parar, pero éste de culto no tiene nada. Acaba de salir del manicomio después de haberse intentado suicidar bebiendo lejía, mistol, pastillas para dormir y el resfriado (menudo cocktail!) porque tenía "represión" (sic). También afirma que es hermano de aquel hombre de Alicante que su mujer pagó para que le mataran y luego la policía la detuvo.

En esas, a las 18:30, llega el matrimonio madrileño, que me "quitó" el colchón. De haberlo sabido hubiera continuado hasta el embalse donde hay un hostal. Pero después de haber parado unas horas no tenía ganas de continuar.

Por la noche, en el restaurante junto al ayuntamiento como bien, pero me clavan de mala manera.

:: 31-marzo-1999 (86.53 Km.): Salgo a las 10:30 por el Camino de las Barcas (aunque el Embalse de Alcántara inundó un puente romano que fue trasladado piedra a piedra un poco más arriba, había otro camino que en línea recta a Cañaveral cruzaba el Tajo en barca)

Justo en la zona del camino de los toboganes, antes de salir a la nacional, alcanzo a los madrileños, que habían salido casi dos horas antes andando. Después de dejar la N-630, justo en el fuerte repecho a la derecha, lo subo sin problemas (lo recordaba más empinado y más largo). Hace calor y me quedo con el culotte corto y camiseta sin mangas. El quemazo de sol que tuve en el viaje fue solo de aquel día. Llegando a Cañaveral el Ayuntamiento ha puesto un cartel para entrar en el pueblo por abajo, sobre un puente, aunque el trazado de la Ruta de la Plata continúa recto y sale al final del pueblo. Descanso junto a la Ermita de San Isidro (?) y comienzo la subida hacia el Puerto de los Castaños. Como la calzada ha sido ocupada por la carretera nacional hasta el puerto, el camino alternativo va por pista hasta la mitad de la subida justo hasta una cantera. Luego hay que subir 20 metros mortíferos de rampa-cortafuegos. Después, por una senda, hasta una carretera local que se toma a la derecha hasta desembocar en el Puerto de los Castaños justo a la altura del famoso puti-club. Luego el descenso, tal y como ya sabía yo por internet, por la zona que se había quemado (volvió a arder en agosto de 2003, curioso eh!) y que estaba además roturada y pisada por vacas. Nada que ver con el sendero bucólico que en 199 había pedaleado en sentido opuesto, lloviendo y de noche.

Esta vez cojo el camino bueno que pasa por debajo de Grimaldo y vas viendo perfectamente la calzada romana, aunque el terreno es pedregoso y no siempre hay senda marcada. En la bajada a Riolobos hay flechas amarillas mal puestas y acabo después de una bajada casi jara-a-través en una granja. Menos mal que las puertas no tenían candado. Salgo a la carretera de servicio del canal del Jerte y tengo 2 opciones: izquierda o derecha. Como a la izquierda a lo lejos veo un pueblo escojo esta opción. Error. Después de un par de kilómetros llego a Holguera (que no está en el camino), lo que me obliga a volver por carretera local hasta Riolobos donde paro a comer algo para reponer.

Los 20 Kms. hasta Carcaboso se me hacen eternos y eso que son con tendencia a bajar, pero me duele el culo, el muslo derecho, las manos y la espalda. Cuando llego al pueblo, susto!! no hay sitio para dormir. Al final en Casa Elena, pensión de medio pelo, encuentro cama, ducha y afeitado.

[a partir de aquí dejé de tomar notas en el diario del viaje, por lo que anotaré solo recuerdos después de 7 años]

:: 1-abril-1999: etapa también larga y dura. El paso del Puerto de Béjar es más fácil de lo que pensaba. A destacar el Arco de Cáparra, la salida de Baños de Montemayor por una restauradísima calzada romana, el Puente de la Magdalena sobre el Río Cuerpo de Hombre, y el pueblo de Calzada de Béjar.

En Venta Quemada, con otros peregrinos caminantes, en la única foto que tengo del viaje (soy el del gorro y camiseta morada sentado sobre la piedra)

Arco de Cáparra

Subida por la, restaurada, calzada romana que sale de Baños de Montemayor

Puente de la Magdalena sobre el río Cuerpo de Hombre

Final de etapa en Fuenterroble de Salvatierra, donde el famoso párroco, Blas si no recuerdo mal, se ha convertido en abanderado del camino, y con tesón, esfuerzo, y arañando subvenciones y ayudas de todos lados, restauró la vieja casa parroquial, adecentando una buena parte como refugio de peregrinos. Aquella noche era el único inquilino del altillo y tuve la oportunidad de charlar con él sobre la Ruta de la Plata. Aproveché para comprar la guía de la Asociación de Sevilla (en Venta Quemada unos sevillanos me prestaron una fotocopiada, mucho más útil que la guía de Cerezo que llevaba).

:: 2-abril-1999: etapa de cañadas por grandes espacios y demisiado asfalto en algunas ocasiones. Ligeros problemas con el barro. El hito del día es el Pico Dueñas, una jartá de subir por senderillo desde el llano, para luego bajar a él de nuevo. Los romanos sabrán porqué tiraron por ahí.

Cañada Real Zamorana a la salida de Fuenterroble de Salvatierra

Final en Salamanca como tenía previsto. Lo que no tenía tan previsto era el llenazo de la capital charra por ser fiestas de Semana Santa. Al final pude encontrar hueco en el Albergue de la Juventud en una habitación individual que suelen reservar a los conductores de autobús de alguna excursión.

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