Transandalus :: noviembre 2008 - Ronda - Antequera
Transandalus: Ronda - Antequera, 15-16 de noviembre 2008
Miguel Ángel Baltanás, de la tienda Pumori (Algeciras), rutero impenitente y amante de la montaña en general, además de colaborador activo de la TA, tiene entre ceja y ceja recorrerla entera a base de escapadas esporádicas más o menos largas. En octubre por problemas familiares hubo de darse la vuelta el primer día de su planificado viaje Nigüelas - Almería, así que se quedó con una espinita clavada en la alforja. Para desquitarse le propuse hacer en un fin de semana de noviembre los tramos entre Ronda y Antequera. Al viaje se unieron dos compañeros de su club Alhadra: Manu, que debutaba en lides viajeras, y Germán, que ya había hecho anteriormente un Camino Francés (Camino de Santiago). Quedamos emplazados todos para vernos en la estación de RENFE de Ronda el sábado.
:: SÁBADO, 15 NOVIEMBRE, Ronda - Ardales:
Viaje en coche Córdoba - Antequera donde cojo un Regional que tras hora y media me deja en Ronda, donde ya me están esperando en el andén los amigos algecireños. 5 minutos antes de llegar ya estoy delante de la puerta preparado para salir, no quiero que me pase lo que en junio de 2008 a Carlos y a mí al salir del tren, que la liamos parda. En fin, encuentros y reencuentros, besitos, fotos y
echando leches que ya vamos tarde.
La salida de Ronda sigue el trazado de ediciones anteriores de los 101 Km. de la Legión...
foto izquierda: repechón de hormigón con Ronda al fondo.
...aunque en seguida viene la primera patá-nel-pecho del día, la subida al Puerto de Lifa. El día acompaña y nos pilla frescos, así que una subida que otras veces se nos puede atrancar la solventamos casi silvando.
En el puerto, el aire frío no nos permite parar mucho a recuperar fuerzas y decidimos comenzar la bajada...
Después de maldecir el charco iniciamos la bajada hacia el río Turón, una de las bajadas por sendero más bonitas de la Transandalus: por su dificultad técnica, por los paisajes (cuando paras y dejas de mirar el senderillo) y por el sentido de orientación que nos obliga a utilizar para no perdernos.
Reemprendemos la marcha con la satisfacción de ir bien de ti
empo y de forma. Al principio una cómoda salida de la población nos hace ir cogiendo altura poco a poco y que el músculo empiece a funcionar. Transitamos desde el km. 6 más o menos por una pista forestal que transcurre por la cuerda de la sierra. En este momento es cuando toma la alternativa Manu a los mandos del rutómetro. Ya que Germán y Manu después de Antequera continuarán hasta Nigüelas le hacemos ver que sería mejor que fuera manejándose con el rutómetro para ir cogiéndole el tranquillo. En seguida el tío le coje el gusto a eso de orientarse a base de road-book viendo lo fácil que es. Paisajes y más paisajes a cual más bonito, el cielo limpio y una temperatura algo fresca, pero ideal para ir en bici. Manu no para de hacer fotos. Y de parar a coger almendras (de las setas y las naranjas se quedó con ganas).
fotos izquierda y derecha: momentos en la bajada a El Chorro.
Lo del pacharán fue lo que nos faltaba para salir de El Chorro por los rampones que hay, un puertaco interminable, con el firme bastante malo en muchas partes por las últimas lluvias. Con el inicio de dolor de riñones llegamos a Valle de Abdalajís y sin parar ya, porque teníamos que estar en Antequera sobre las 17:30 iniciamos la última subida del día, otra salvajada que nos dejó las patas y los riñones para regalarlas. Una llamada por teléfono al móvil de Jaime, justo en la peor parte, me salvó de una bajada a empujar indigna (digo yo que pararse a hablar está permitido).
Magnífico el tiempo que estaba haciendo en Noviembre. El campo además estaba precioso. De todo esto se han podido / se están beneficiando unos cuantos viajeros, entre ellos los que el fin de semana del 15 y 16 de noviembre recorrimos los tramos entre Ronda y Antequera. De lo más duro de la TA, de lo más bonito de la TA. He aquí una crónica:
:: PRECEDENTES:
Miguel Ángel Baltanás, de la tienda Pumori (Algeciras), rutero impenitente y amante de la montaña en general, además de colaborador activo de la TA, tiene entre ceja y ceja recorrerla entera a base de escapadas esporádicas más o menos largas. En octubre por problemas familiares hubo de darse la vuelta el primer día de su planificado viaje Nigüelas - Almería, así que se quedó con una espinita clavada en la alforja. Para desquitarse le propuse hacer en un fin de semana de noviembre los tramos entre Ronda y Antequera. Al viaje se unieron dos compañeros de su club Alhadra: Manu, que debutaba en lides viajeras, y Germán, que ya había hecho anteriormente un Camino Francés (Camino de Santiago). Quedamos emplazados todos para vernos en la estación de RENFE de Ronda el sábado.
:: SÁBADO, 15 NOVIEMBRE, Ronda - Ardales:
Viaje en coche Córdoba - Antequera donde cojo un Regional que tras hora y media me deja en Ronda, donde ya me están esperando en el andén los amigos algecireños. 5 minutos antes de llegar ya estoy delante de la puerta preparado para salir, no quiero que me pase lo que en junio de 2008 a Carlos y a mí al salir del tren, que la liamos parda. En fin, encuentros y reencuentros, besitos, fotos y
echando leches que ya vamos tarde.La salida de Ronda sigue el trazado de ediciones anteriores de los 101 Km. de la Legión...
foto izquierda: repechón de hormigón con Ronda al fondo.
...aunque en seguida viene la primera patá-nel-pecho del día, la subida al Puerto de Lifa. El día acompaña y nos pilla frescos, así que una subida que otras veces se nos puede atrancar la solventamos casi silvando.
foto derecha: primeras cuestas del puerto.
En el puerto, el aire frío no nos permite parar mucho a recuperar fuerzas y decidimos comenzar la bajada...
foto izquierda: reemprendemos la marcha tras coronar el Puerto de Lifa.
...hacia el Cortijo de Lifa, donde al atravesar un prado, en un charco de no más de 2 metros, cogemos barro como si hubiéramos estado en una carrera de ciclocross en Bélgica.
foto derecha: prado verde, con algún charco-trampa
Después de maldecir el charco iniciamos la bajada hacia el río Turón, una de las bajadas por sendero más bonitas de la Transandalus: por su dificultad técnica, por los paisajes (cuando paras y dejas de mirar el senderillo) y por el sentido de orientación que nos obliga a utilizar para no perdernos. foto izquierda: tramo de empujing en la zona de las "ex-aulagas"
Bajada sin incidencias, conectamos con el pista, y ya en terreno favorable, aunque con algún repecho intermedio...
foto derecha: tras la bajada por el senderillo, salimos a pista
... llegamos a El Burgo a medio día, donde damos buena cuenta de las cervezas y las tapas (tapas gratis con la birra en El Burgo YA!).
foto izquierda: llegada a El Burgo
Reemprendemos la marcha con la satisfacción de ir bien de ti
empo y de forma. Al principio una cómoda salida de la población nos hace ir cogiendo altura poco a poco y que el músculo empiece a funcionar. Transitamos desde el km. 6 más o menos por una pista forestal que transcurre por la cuerda de la sierra. En este momento es cuando toma la alternativa Manu a los mandos del rutómetro. Ya que Germán y Manu después de Antequera continuarán hasta Nigüelas le hacemos ver que sería mejor que fuera manejándose con el rutómetro para ir cogiéndole el tranquillo. En seguida el tío le coje el gusto a eso de orientarse a base de road-book viendo lo fácil que es. Paisajes y más paisajes a cual más bonito, el cielo limpio y una temperatura algo fresca, pero ideal para ir en bici. Manu no para de hacer fotos. Y de parar a coger almendras (de las setas y las naranjas se quedó con ganas).
Finalmente llegada a Ardales a las 16:00, bastante enteros. Como es tradición antes de ir al alojamiento, parada en bareto local. Aquí es donde se produce la primera traición del viaje: nuestros ru
teros algecireños entonan el "Un cola-cao!" a trío, dejándome como único estandarte del derivado de la cevada y el lúpulo.Dejamos las cosas en los Apartamentos Ardales, todo un lujo (y con un 15% de descuento a los transandaluseros + una botellita de aceite ecológico) y salida al pueblo a enmendar lo que el Cola-cao de mis tres renegados compañeros enturbió. Hay más hambre que sed (y más sueño que ambas), porque tras hincharnos de comer, a las 22:30 los debutantes tiran ya para los establos, y tras prometer que solo sería una, arranco el compromiso de tomarnos una copa a Miguel Ángel. A las 23:30 pa'l apartamento. Vaya tela.
teros algecireños entonan el "Un cola-cao!" a trío, dejándome como único estandarte del derivado de la cevada y el lúpulo.Dejamos las cosas en los Apartamentos Ardales, todo un lujo (y con un 15% de descuento a los transandaluseros + una botellita de aceite ecológico) y salida al pueblo a enmendar lo que el Cola-cao de mis tres renegados compañeros enturbió. Hay más hambre que sed (y más sueño que ambas), porque tras hincharnos de comer, a las 22:30 los debutantes tiran ya para los establos, y tras prometer que solo sería una, arranco el compromiso de tomarnos una copa a Miguel Ángel. A las 23:30 pa'l apartamento. Vaya tela.:: DOMINGO, 16 NOVIEMBRE, Ardales-Antequera:
A las 8 todos en planta. Hemos dormido de puta madre, gracias a que me han "castigado" durmiendo solo en el dormitorio de la cama de matrimonio, mientras ellos tres quedan a salvo de mis ron
quidos en el otro dormitorio. Megadesayuno zurrapero (eso se agarra al riñ 
ón, y no hay quién lo suelte), preparamos los bártulos, y entre pitos y flautas salimos tarde.
quidos en el otro dormitorio. Megadesayuno zurrapero (eso se agarra al riñ 
fotos izquierda y derecha: varios de los repechos en los primeros kilómetros.
Omitiré que cerramos la puerta del apartamento con las llaves puestas por dentro y no podían abrir. Llamando al cerrajero los dejamos. Etapa muy dura la de hoy. Mucha subida, con mucho porcentaje, algunas muy largas, y luego bajadas que no permiten descansar, bi
en por cortas, bien por ser técnicas.A la salida de Ardales nos encontramos con tres ciclistas (foto izquierda) de la cercana población de Álora que nos acompañaron y a los que mostramos esa maravilla de bajada -pa'bernos matao!- de la Cañada del Lobo, que llega a El Chorro. Después de que perjuraran sobre la idoneidad para las cabras de dicha bajada (ver foto con cacho de "empujing"), nos despedimos de nuestros compañeros de Álora y nos disponemos a almorzar en El Chorro. Aquello es una presa, un apeadero de tren y cuatro casas. Imprescindible avituallarse en el bar de la estación. Isabel, que ya está en los 60 años desde hace tiempo, está al frente del 
establecimiento, y hay una comida casera buenísima. Para los anales de la Transandalus quedó grabado el plato de callos con garbanzos que nos preparó. Luego vinie
ron chorizos, morcillas,... y para terminar, además de un par de rondas de cervezas, una ronda de pacharán, con dos cojones!, cortesía de Isabel.
en por cortas, bien por ser técnicas.A la salida de Ardales nos encontramos con tres ciclistas (foto izquierda) de la cercana población de Álora que nos acompañaron y a los que mostramos esa maravilla de bajada -pa'bernos matao!- de la Cañada del Lobo, que llega a El Chorro. Después de que perjuraran sobre la idoneidad para las cabras de dicha bajada (ver foto con cacho de "empujing"), nos despedimos de nuestros compañeros de Álora y nos disponemos a almorzar en El Chorro. Aquello es una presa, un apeadero de tren y cuatro casas. Imprescindible avituallarse en el bar de la estación. Isabel, que ya está en los 60 años desde hace tiempo, está al frente del 
establecimiento, y hay una comida casera buenísima. Para los anales de la Transandalus quedó grabado el plato de callos con garbanzos que nos preparó. Luego vinie
ron chorizos, morcillas,... y para terminar, además de un par de rondas de cervezas, una ronda de pacharán, con dos cojones!, cortesía de Isabel.fotos izquierda y derecha: momentos en la bajada a El Chorro.
"Jornadas gastronómicas" en El Chorro"
Lo del pacharán fue lo que nos faltaba para salir de El Chorro por los rampones que hay, un puertaco interminable, con el firme bastante malo en muchas partes por las últimas lluvias. Con el inicio de dolor de riñones llegamos a Valle de Abdalajís y sin parar ya, porque teníamos que estar en Antequera sobre las 17:30 iniciamos la última subida del día, otra salvajada que nos dejó las patas y los riñones para regalarlas. Una llamada por teléfono al móvil de Jaime, justo en la peor parte, me salvó de una bajada a empujar indigna (digo yo que pararse a hablar está permitido). 
Tras el agrupamiento el cumbre, bajada a Antequera y llegada a la ciudad por el antiguo Camino de las Arquillas, ensanchado hace un año, para poner un bello broche a la llegada a Antequera y nuestro final de etapa.Tras la despedida en la estación de RENFE, Miguel acompañó a Germán y Manu a enseñarles la salida de Antequera para el día siguiente (ellos continuron hasta Nigüelas) y luego regresó a la estación para coger el tren de vuelta."En resumiendo", buen fin de semana, aunque bastante mejorable en el after-biking nocturno, tiempo ideal, paisaje excepcional y ruta dura en lo físico, con algunos senderos técnicos. Un clásico de la TA este Ronda - Antequera para los que buscan un fin de semana intenso de bici alforjera.
foto: los cuatro de la cuadrilla transandalusera: Germán, Miguel, Manu y Fran.
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