TransAndalus, Andalucía en MTB (parte) : La Bolera - La Carolina :: Semana Santa 2007

Tres meses antes de la Semana Santa de 2007 ya andábamos barruntando sacar del trastero las alforjas. 2 meses antes ya teníamos reservado los alojamientos, para evitar que se nos adelantaran, incluyendo camas en una casa particular en Aldeaquemada.
Todo estaba preparado: la forma de llegar al camping de La Bolera, el regreso, la documentación, la planificación de etapas, los alojamientos,... todo excepto algo que no estaba en nuestras manos controlar, el tiempo. Desde una semana antes fuimos viendo las webs de predicciones meteorológicas (INM, Portal Besana, Weather, Weatherunderground,...) y todas nos indicaban lluvia los días previos. Al final la cosa se torció y también se despachó con lluvia para los días de nuestro viaje. Así, nos encontramos barrizal y lluvia (nieve), lo que nos obligó a modificar sobre la marcha nuestros planes:

:: Miércoles, 4 de abril - La Carolina ::

Miguel Angel, Vitín, y Miguel, desde Algeciras, Roberto, desde Jaén y fRaN desde Córdoba fijamos como punto de encuentro La Carolina.
Aprovechamos para recoger las recién llegadas de la serigrafía, camisetas, de la TransAndalus, que luciremos con orgullo estos días.

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Mesa reservada en el Bar Belmonte y carne de monte a discreción. Sigue lloviendo y las previsiones para Cazorla para jueves y viernes son de nieve. Ya no hay vuelta atrás.

:: Jueves, 5 de abril - La Bolera - Pontones ::

Madrugamos, cargamos los trastos y tiramos en coche hacia el camping de La Bolera. Después de potar por el camino (las curvas, la noche anterior,..?) llegamos al inicio de ruta. Hace un frío que pela y lluvia y agua-nieve se alternan. Después de preparar las bicis, la carga, vestirnos lo mejor posible empieza a nevar. Estamos a 890 mts. y se supone que la cota de nieve era de 1.200. Cada vez la cosa se pone peor.


Todos bien abrigaditos ante la nieve y el frío.

Arrancamos por fin a las 12:30, muy tarde (otro elemento en contra). La salida es por buena pista y vamos a buen ritmo, cuando empieza el sendero empezamos a alucinar. El camino, una preciosidad, el sitio, increíble. El paso por la Cerrada de La Herradura es una chulada.
"La Cerrada de la Herradura"


A partir de ahí, la Cañada del Mesto discurre por un sendero que va ascendiendo con un porcentaje suave. El problema es que nosotros nos lo encontramos con barro tras una semana de lluvia y nos retrasó y desgastó más de la cuenta. Sobre todo a Roberto que iba con el bob.


Bici y "bob-trailer" de Roberto petados de barro.

Después de coronar esa primera subida por sendero, nos encontramos con el terreno nevado, con la compañía de ciervos y con frío que aumentaba a cada momento. Calculo que estábamos bajo cero ya. Continuamos algo más animados por la mejora del firme, pero al poco rato volvimos a meternos en un barrizal. Eran las 2 de la tarde, aún nos faltaban 50 kms. y el barro en los caminos y los previsibles Campos de Hernán Perea cubiertos de nieve (ocultando el trazado del camino) nos empujaron a tomar la amarga decisión de darnos la vuelta.

Si al menos hubieramos llevado sacos de dormir podríamos habernos aventurado a dormir en alguno de los refugios que existen en los Campos. Otra vez será, ese tramo lo tenemos ya entre biela y biela (para agosto?)

Vuelta al coche, ateridos de frío y empapados, y hacia Pontones en coche, donde aprovechamos para hacer la colada y secar la ropa.

Qué tendría esa mano izquierda!!

:: Viernes, 6 de abril - Pontones - Beas de Segura ::

Nos volvemos a levantar temprano y al abrir las cortinas del hotel de Pontones nos encontramos con la desagradable sorpresa de que está todo nevado. La estampa es preciosa, pero la puta gracia que nos hace a nosotros.

Una cuarta de nieve sobre los coches.

Montamos las bicis en el coche...



...y tiramos hacia las Fuentes del Segura por la carretera llena de nieve. El nacimiento del río Segura es aún más bello con la nieve cubriéndolo todo.

De ahí brota el Río Segura.

Comienza a nevar de nuevo y de forma abundante, así que decidimos salir por patas (por ruedas) no vayamos a quedarnos cortados. Desechamos la carretera de la cumbre, por donde discurre la TransAndalus por el riesgo de quedarnos atrapados en la nieve hasta que pasara un quita-nieves y decidimos bajar por la nueva carretera, todo un atentado al bello camino que bajaba antiguamente por allí hasta las aldeas de Hornos cerca del Tranco, pero que permite perder cota rápidamente y huir de la nieve.

La salida de Hornos es rodeando el embalse, que previsiblemente estaría también embarrado. Ante la insistencia de la lluvia y el frío, decidimos soplarnos esta etapa y tirar directos para Beas de Segura y aprovechamos para hacer lo que ya empezamos en Pontones: beber, comer, pasear y acordarnos de la madre que parió al barro. Vitín nos demostró que en sus años universitarios en Granada, aprobar no aprobaría Derecho, pero la "formación complementaria" fue integral y nos dió un repaso en toda regla al billar.

:: Sábado, 7 de abril - Beas de Segura - Aldeaquemada ::

La lluvia y el barro han producido un acceso de "mariconitis" en el grupo, aunque algunos no renunciamos a hacer la etapa entera en bici a sabiendas de que se recorrerán tramos menos barreros y que lo podremos hacer sin equipaje, puesto que éste irá en coche con la sección "motorizada". La idea es salir desde Beas un grupo en bici, y el otro grupo en coche hasta Aldeaquemada, donde montarán en las burras y nos encontraremos a mitad de camino.

A las 9:30 Míguel y fRaN comienzan la ruta, desechando el nuevo trazado de la salida de Beas, ya que el día anterior a bordo del 4x4 pudimos comprobar que era un barrizal. Hace fresco, y el sol aún se esconde perezoso tras la sierra, al suave tran-tran en 15 minutos nos plantamos en el "Puente Mocho", de origen romano. Una chulada el placer de cruzarlo en bici.



Después, tras unas dudas sobre el camino a tomar, ya no tendríamos problemas de orientación el resto de la jornada, ya que el camino es fácil e intuitivo.
Seguimos encontrando barro, aunque no del chocolatero, excepto en el rodeo de Chiclana de Segura. Alfonso "Maginita" nos asegura que es un pueblo bellísimo, y de los que no vienen en las guías turísticas.

Pasamos Venta de los Santos, población que cuenta con el Hostal Casa Lola, con quien precisamente nos encontramos y nos tranquilizó diciendo que mientras viva, la pensión seguirá abierta. Menos mal, pues es el único establecimiento hotelero entre Beas y La Carolina (en Aldeaquemada hay casas rurales).

De Venta de los Santos a Montizón y Aldeahermosa transitamos sobre o cerca de lo que fue la calzada romana de la "Vía ". A partir de esta última población se coge una pista forestal en excelentes condiciones y que nos llevará sin grandes problemas de orientación hasta Aldeaquemada.



Al final de nuestro trayecto nos encontramos con algunas dificultades: ganado bravo suelto en la Finca La Parrilla (el sector "motorizado" practicó el "pinning", nada de spinning, si no subirse a un pino ante la visita descortés de una vaca), una cancela cerrada a la salida de esa misma finca y que hubo que saltar (menos mal que ibamos sin alforjas), pero lo peor fue el vado del río Guadalén, con mucho caudal y fuerza por las lluvias de la semana previa.
El sector "motorizado" en su pedealeo para encontrarnos a mitad de ruta estuvo 30 minutos dudando si cruzar. Se decidió hacerlo al ver por donde le llegaba el agua a Suzuki Vitara que pasó (con susto incluido pq el coche zozobró un poco)



Vadeo difícil con el Guadalén crecido, por la fuerza de la corriente.

Una vez agrupados todos y comido en un prado frente al cortijo de La Ballestera afrontamos de nuevo el vadeo del río. He aquí donde viene la "jugada tonta de la temporada": descalzados todos de las zapas ciclistas para cruzar, a fRaN, el que esto garabatea, no se le ocurre otra cosa que arrojarlas al otro lado de la orilla para pasar sin tener que llevarlas en la mano. Resultado: la zapa no llegó al otro lado y hoy día debe calzar un pié izquierdo de Santiago Corella "el Nani" de quién dice la rumorología está en el pantano de La Fernandina.

Después de soportar el cachondeo lógico por esta globerada mayúscula, hubo que buscar soluciones para pedelear los 20 kms. que quedaban hasta Aldeaquemada. Digno del "truco verde" de la Bike un bote de agua de la tienda "Pumori" recortado con la navaja, un par de bridas, y una suela vieja de zapato que yacía en la ribera fueron los sustitutos de mis añoradas Cannondale.

Las nuevas zapas "Air Pumori" :-)

Seguimos por paisaje espectaculares, con espacios más abiertos, disfrutando por fin de un buen día de sol, que no de calor.



Saliendo de la finca "La Parrilla". El camino es público, pero ya han cerrado una cancela que no estaba antes y que hay que saltar por un lado:



Las casas rurales no quisieron alquilarnos una noche suelta en plena temporada alta como es Semana Santa. Al menos había encontrado meses atrás una familia de mayores, Epifanio y Ángeles, que alquilaban habitaciones de su propia casa. Por 20 lereles, comida, ducha, chimenea y ambiente familiar.


Curiosas "lámparas" las del salón

Ojo al dato: cómo se tapea en ese pueblo! todo recio y de lo que se pega al riñón. Carne de monte.

:: Domingo, 8 de abril - Aldeaquemada - La Carolina ::

Último día de viaje. Nos desayunamos con unos churros-cemento cola que nos dió energía para el resto de la jornada.

Comenzamos saliendo del pueblo por carretera. 8 kms. para arriba al tran-tran


Después de un cacho de camino, volvemos a tomar carretera en una trepidante bajada hasta cruzar la autovía y comenzar la segunda parte de la etapa, una pista forestal con subida constante hasta llegar a la altura del Castillo de Castro Ferral.


Y todo lo que sube, baja. En un momento de la bajada, tendremos la ocasión de desviarnos y ver un trozo del sendero de "El Empedraíllo" (está prohibido pasar en bici por allí), calzada mandada construir por los Reyes Católicos sobre, según parece, una calzada romana anterior.



Una vez llegamos a Miranda del Rey (un pueblo en Andalucía sin bar??!!), continuamos por una antigua calzada romana.


Para salir a una carreterilla desde la que podemos llegar al área recreativa de "La Aliseda", donde desde abril-mayo, hay un kiosko donde comer y echar unas birras.




Ya solo nos quedará echar un rato de carreterilla pasando por antiguas zona mineras y pasar por Las Navas de Tolosa y luego por fin La Carolina. Fin de nuestro viaje.



Más fotos del viaje, con comentarios en http://picasaweb.google.es/francortesm

Comentarios

Belén ha dicho que…
Lancé una alforja a la otra parte de un río en la Vía de la Plata, creyéndome fuerte y hábil... por suerte la recuperé.

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